REPROGRAMACIÓN DE CHARLA - "Mosquitos: transmisores de enfermedades"
El Centro Científico Tecnológico CCT CONICET La Plata anuncia que la charla titulada “Mosquitos: transmisores de enfermedades”, prevista para el jueves 30 de octubre, será reprogramada para el jueves 27 de noviembre a las 16, en el CONICET La Plata.
La postergación se debe al acto de inauguración del nuevo edificio del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE, CONICET – UNLP), pautado para el jueves 30 a las 17 hs.
Como se sabe, la actividad suspendida pertenece al Ciclo de Charlas Abiertas a la Comunidad 2014
que organiza el CONICET con el objetivo de divulgar el conocimiento científico a partir de temáticas cotidianas desarrolladas por especialistas.
CICLO DE CHARLAS ABIERTAS A LA COMUNIDAD
Brindarán una charla en el CONICET La Plata sobre las distintas especies que habitan nuestra región y los métodos biológicos para combatirlas
Bajo el título “Mosquitos: transmisores de enfermedades”, el próximo jueves 30 de octubre se desarrollará en el Centro Científico Tecnológico CCT CONICET La Plata una charla libre, gratuita y para todo público, a cargo de investigadores del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE, CONICET – UNLP).
La actividad, que comenzará a las 17 en la sede de 8 Nro. 1467, entre 62 y 63, se enmarca en el Ciclo de Charlas Abiertas a la Comunidad 2014 que organiza la institución con el objetivo de divulgar el conocimiento científico a partir de temáticas cotidianas desarrolladas por especialistas.
Entre otros temas, los científicos explicarán qué especies de mosquitos habitan nuestra región, cuál es su importancia sanitaria y describirán los métodos de control biológico en los que trabajan.
Hongos que enferman a los mosquitos
Los investigadores del CEPAVE estudian diversos organismos patógenos, es decir que enferman y pueden matar a los distintos tipos de insectos. Un ejemplo son los hongos que crecen a partir de insectos plaga de la agricultura y vectores de enfermedades, para ser utilizados como agentes de control biológico. Estos hongos eliminan a los insectos y pueden ser recuperados para volver a infectar a otros individuos sanos.
“La mayoría de los insecticidas convencionales químicos causan efectos nocivos para la salud animal y humana, además de provocar resistencia en los insectos, residuos y contaminación en el ambiente”, afirma López Lastra, investigadora del CONICET en el Laboratorio de Hongos Entomopatógenos del CEPAVE. “Desde hace unos años se ha considerado al control biológico como una alternativa a los
químicos. Los hongos son organismos que se encuentran en la naturaleza y pueden causar la muerte de los insectos si penetran en su organismo y se desarrollan dentro de ellos”, agrega.
Desde el instituto se ha desarrollado un insecticida biológico, basado en el patógeno natural Leptolegnia chapmanii, hongo acuático encontrado en Melchor Romero. “Nuestro objetivo final es lograr la transferencia tecnológica a la comunidad y a empresas para su producción y registro”, cuenta López Lastra.
Por su parte, Juan José García, investigador de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CICPBA) en el Laboratorio de Patología de Insectos Vectores del CEPAVE, sostiene que “los insecticidas químicos son y seguirán siendo irremplazables en los momentos críticos, como cuando hay brotes de alguna infección y es necesario eliminar a la especie que la transmite”.
Tres especies en la región
En Argentina existen más de 200 especies de mosquitos, aunque en nuestra región hay tres que son las más comunes y problemáticas: Aedes aegypti, transmisor de los virus del dengue y la fiebre amarilla; Culex pipiens, y Ochlerotatus albifasciatus, estos últimos intermediarios en otras infecciones virales que afectan a humanos y animales domésticos.
Mientras Culex pipiens vive en zanjas y se cuela en las habitaciones por la noche, Aedes aegyptitiene su hábitat en piletas de natación, jarrones y recipientes en general, y pica al amanecer y al atardecer, preferentemente en las partes bajas del cuerpo. Ochlerotatus albifasciatus, por su parte, vive en lugares deprimidos y arremete con todo luego de las lluvias. Es muy dañino en zonas productivas, hostigando al ganado sin dejarlo comer tranquilo.
En esta región, al Aedes aegypti, se lo puede encontrar como larva, pupa y/o adulto desde septiembre-octubre hasta abril, con un pico poblacional en marzo, por lo que la temperatura máxima necesaria para que la larva salga del huevo debe superar los 17ºC durante varios días.
